Internacionales | 04-10-2010

Brasil: los dos candidatos pelean por los 20 millones de votos "verdes" de cara al balotaje

Los candidatos a la Presidencia de Brasil, Dilma Rousseff y José Serra, comenzaron ayer el camino hacia el balotaje con un mensaje dirigido a la ex postulante del Partido Verde (PV), Marina Silva, y a los 20 millones de electores que la consagraron el domingo como un virtual árbitro de la competencia del 31 de octubre.

Los dos candidatos que definirán la sucesión del presidente Luiz Lula da Silva se esforzaron ayer por manifestar la "proximidad" que, consideran, tienen con Silva, quien dijo que la decisión sobre el eventual apoyo a una u otro debería ser tomada por una convención partidaria en un plazo no mayor de 15 días.



La candidata del Partido de los Trabajadores (PT) gobernante dijo que no es su pretensión que el PV se integre a su coalición pero afirmó que se abre "una posibilidad histórica" para Silva, con quien compartió durante años el gabinete de Lula.



"No significa necesariamente que Marina deba apoyarme; la respeto como militante política y creo que tenemos más proximidades que diferencias", dijo la postulante oficialista en una conferencia de prensa en la que aseguró que "se tenderán puentes y canales para discutir proyectos" con Silva.



Rousseff procuró dar ayer por la tarde una muestra temprana de fuerza y unidad al reunir en un hotel de Brasilia a los gobernadores y senadores electos en los comicios del domingo, a los dirigentes de su comando y a los de los partidos aliados de todo el país.



Entre un centenar de dirigentes pasaron los gobernadores electos Tarso Genro, de Rio Grande do Sul; Sergio Cabral, de Río de Janeiro; Jacques Wagner, de Bahía; Cid Gómes, de Ceará; Renato Casagran, de Espíritu Santo, y Eduardo Campos, de Pernambuco, quien obtuvo el mayor porcentaje de votos del país.



También participaron los dirigentes del PT encabezados por su presidente, José Dutra; los del aliado Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) liderados por el candidato a vice, Michel Temer, y los integrantes del comando de campaña, como el asesor de Lula Marco Aurelio García, así como de la decena de partidos que conforman la coalición.



En el hotel cercano al Palacio La Alvorada, la residencia del presidente de la República, el clima era de tranquilidad por los 46 millones de votos ue recibió la coalición, los triunfos estaduales y legislativos que permitirá mayoría en ambas cámaras, y las posibilidades que se abren de diálogo con Silva.



Los primeros trazos de la campaña para el 31 de octubre apuntarán, entonces, a lograr un gesto de la ex candidata del PV, que militó 30 años en el PT con buena parte de los dirigentes que hoy acompañaron a Rousseff en la conferencia de prensa, y a buscar esclarecer a la ciudadanía sobre las "acusaciones y difamaciones" que enfrentó Rousseff y que podrían haber dañado su imagen.



El candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Serra, siguió ayer el mismo camino y afirmó que espera el apoyo del PV y de su ex candidata.



"Tengo mucha proximidad con el PV, siempre me apoyó en la Asamblea Legislativa paulista cuando fui gobernador de San Pablo y espero sinceramente una aproximación", afirmó Serra, y destacó que la política ambiental -especialidad de Silva- es "un área prioritaria no cómo apéndice sino en la concepción que tenemos de la nueva economía".



Serra admitió que la cantidad de votos que obtuvo Silva "contribuyó para pasar a un segundo turno y contribuyó con la democracia al incorporar a la política la participación de un sector muy grande de nuestra juventud que merece respeto y admiración".



El primer gesto del PV -que fue a las elecciones del domingo como aliado del PSDB en San Pablo, Minas Gerais y Río de Janeiro- llegó rápidamente de parte del diputado Fernando Gabeira, candidato perdedor a gobernador carioca, quien anunció este mediodía su apoyo a Serra y abrió el debate hacia el interior del partido.



"Mi posición es apoyar a Serra no sólo porque me apoyó en Río de Janeiro sino porque lo considero el mejor candidato", dijo Gabeira, ex guerrillero de izquierda que en el Congreso respalda a la oposición de centroderecha.



Al mismo tiempo, Silva llamaba a la realización de una convención partidaria para fijar una posición sobre el balotaje, lo que debería definirse en un plazo menor a los 15 días, según se impuso la misma ex candidata.



"La decisión partidaria pasaría por una convención en la que se puedan manifestar los posicionamientos de las minorias; queremos un proceso abierto, transparente, democrático, a la altura de lo que fue el resultado del proceso político que vivimos", dijo Silva en conferencia de prensa.