El hecho se produjo a cuatro días de la muerte del jinete Norberto Cossutta, oriundo de Córdoba pero radicado desde hace años en Catamarca, quien sufrió politraumatismos tras haber sido aplastado por su caballo.
Cossutta murió una década después que Alfredo Spíndola, otro jinete que había sido aplastado por el caballo que montaba, el 13 de enero de 2010. El accidente había ocurrido cuando el jinete misionero, quien cumplía una suplencia, se aprestaba a comenzar con la competencia. El caballo se soltó del palenque y el jinete cayó sobre el campo, causándole traumatismos varios.