Desde que se radicó en Buenos Aires, hace muchos años, Gustavo se dedicó a reparar los instrumentos musicales –Acordeones, bandoneones, verduleras, etc – convirtiéndose en un lutier especialista en estas joyas de la música. También creó su propia escuela donde dicta clases de acordeón y compone al mismo tiempos canciones que de tanto en tano las compila en trabajos discográficos.
Esta profesión llevó a Gustavo Luna a conocer a grandes figuras de la música como el Chango Spasiuk, Esteban Peña, Miguelito López, Lucas Augusto, Juan ‘Pico’ Núñez, Antonio Núñez (músico de Jairo, Teresa Parodi y Yamila Cafrune) y al acordeonista de Ramona Galarza, entre tantos otros.
Cabe destacar que Luna guarda un especial vínculo con la provincia de Misones ya que su esposa es nacida y criada en esta provincia lo que hace que, así como visita Santiago, también lo hace a las Tierras coloradas. Recientemente el prestigioso diario “El Territorio” publicó un artículo sobre el Luthier oriundo de Fernández, en la cual cuenta un poco sobre su vida profesional y detalla que “Tengo la única escuela en la Argentina que enseña las 18 distribuciones de todo el mundo. El modo mexicano, el formato belga, italiano, alemán, el sistema semicromático creado en Argentina por Roque González, compañero de escenarios de don Tránsito Cocomarola, entre otros tantos formatos se enseñan en mi escuela”, contó Luna.
“Tengo muchos alumnos. Algunos comienzan de muy niños. A ellos se les hace más fácil aprender a tocar. De todas maneras, el tiempo que tarda cada uno en aprender varía mucho, pero la edad y el gusto por la música, son factores muy importantes”, agregó Luna que no sólo es luthier, sino también artista y docente.