Richard Rodríguez Leal de Brea Pozo, había viajado al Uruguay por el aniversario del fallecimiento de su mamá y en comunicación telefónica con un amigo detallo los momentos que vivió a partir de que fue informado que compartió el viaje con una persona infectada, este aseguro que el aislamiento es riguroso que se encuentran de dos personas por pieza y que solo se puede abrir la puerta para recibir personal médico y comida.
“Es increíble que por un solo irresponsable 400 personas estemos viviendo esta situación, cuando uno sale a trabajar y se va por mucho tiempo de su casa emprende la partida con una sola ilusión que es reencontrase con su familia, pero esta persona sin ningún derecho tiro por el piso nuestras ganas de abrazar nuestros seres queridos, solo nos resta esperar y cumplir con lo que nos piden”.