«En tiempos de aislamiento social, preventivo y obligatorio extendamos los brazos de la gratitud afectuosa para saludar a quienes realizaron y realizan con alegría y amor una de las tareas más lindas dentro del ámbito educativo.
Vaya mi reconocimiento por la hermosa y delicada labor que realizan las maestras Jardineras, siendo parte de la niñez de todos nosotros.
Deseo que disfruten de su merecido descanso aquellas que se acogieron a los beneficios de la jubilación.
Un cariñoso recuerdo para quienes ya no están físicamente pero si, en el corazon de quienes compartieron el camino.
Maestra Jardinera, que enseñas lo útil, lo verdadero, lo bello con paciencia, dulzura y alegría. Que cuidas, porque amas. Ten la plena seguridad de que los niños perfuman tu existencia con el aroma perdurable del recuerdo y la gratitud».