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Internacionales | 04-11-2010
Advierten posibles dificultades entre Europa y los EEUU
Sería como consecuencia del revés que sufrió Barack Obama el martes en las elecciones legislativas, según medios europeos. La victoria de los republicanos pondría un freno en la agenda del presidente norteamericano con la UE
Las trabas llegarían producto de las disidencias entre los republicanos y los demócratas en varios temas clave de la relación entre la Unión Europea y el presidente norteamericano, Barack Obama.
Según informa el diario español El Mundo, los congresistas republicanos, que el martes recuperaron la mayoría en el Congreso de los Representantes, no comparten las mismas políticas que el oficialismo en materia de cambio climático y la regulación financiera.
Tampoco coinciden con en el comercio y aspectos de la política exterior, añade el matutino. Y cita como ejemplo la advertencia que lanzó ayer un analista del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, Thomas Klau.
"Lo que esta elección probablemente hará es confirmar que no hay posibilidad en el futuro cercano de que Estados Unidos esté dispuesto a comprometerse en un acuerdo para combatir el cambio climático", consideró Klau.
El analista del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores también incluyó a la regulación financiera entre sus preocupaciones.
Por su parte, Nicolas Veron, especialista en finanzas de Bruegel, un grupo académico en Bruselas, consideró que "es improbable que los republicanos introduzcan grandes regulaciones financieras en los próximos dos años".
Estos temas forman parte de la agenda que analizará Obama el próximo 20 de noviembre en un encuentro, dos veces suspendido este año, con los principales funcionarios de la UE.
No obstante, los diplomáticos europeos afirman que “no habrá un cambio en las relaciones entre los 27 países del bloque y los Estados Unidos como resultado de la elección legislativa” dado que ello es más bien “una cuestión interna”.
De todas formas, según El Mundo, “en privado, los miembros de la UE reconocen que Obama ahora enfrenta un incómodo estancamiento legislativo y una probabilidad muy real de no ser reelecto en el 2012”.
Esa condición “modifica la dinámica tácita entre los líderes de la UE y el presidente, en un momento en que la economía europea -liderada por Alemania- está creciendo firme pero irregularmente, y Estados Unidos está luchando con un alto desempleo”.
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