Economía | 30-12-2010

En el balance financiero del año, el que apostó por Argentina ganó



En la Bolsa porteña, las empresas domésticas subieron más que las de capital extranjero y pagaron mayores dividendos, mientras que las acciones aventajaron a los bonos



El movimiento de las cotizaciones de los activos financieros a lo largo fue en 2010 fue imprevisible y, seguramente mucho más favorable que lo que los agentes pronosticaban a comienzos del año, cuando el promedio de acciones líderes de la Bolsa porteña marcaba 2.320 puntos, tras un próspero 2009.

El contraste fue notorio: el Merval cerró 2010 con un alza nominal de 51,8%, que disminuye a un destacable 22% en términos reales, luego de deducir el efecto de la aceleración de la inflación a 25% anual, según el consenso de los analistas privados.

Los comentarios realizados por los operadores desde el recinto de 25 de Mayo y Sarmiento esta semana fueron tan auspiciosos como coincidentes. “El año fue muy bueno, de eso no cabe la menor duda, la suba fue mayor al 50% en pesos, y en dólares sobre 40%, pero si tomamos los mínimos desde octubre de 2008 fue de 325% y fue la suba más importante del mundo”, manifestó el analista técnico Jorge Fedio.

El economista Mario Maidana, del Instituto Argentino de Mercado de Capitales (IAMC) afirmó que el mercado de Buenos Aires se situó entre los cinco que más ganaron en el mundo a lo largo del año. La plaza local fue la quinta de mejor rendimiento, detrás de la de Tailandia, Indonesia, Chile y Filipinas.

“Si se saca 2003, que fue la recuperación de la caída de 2002, y 2009, que fue recuperación de la crisis internacional de 2008, es la suba más alta de un año que no tuvo crisis”, dijo Maidana.

Destacó al respecto que “cerró el canje a fines de junio, mejoró la nota para la Argentina y los bonos que estaban más rezagados, como los largos (de vencimiento a mayor plazo) en pesos, ganaron 65% en promedio. Desde el punto de vista de los precios fue un año bastante positivo”.

Maidana señaló que en la Bolsa “el volumen se recuperó y alcanzó 175 mil millones de pesos. Subió 39% respecto de 2009, el volumen más alto de la serie histórica desde el año 2000”, al sumar bonos y acciones negociados.

El analista del IAMC apuntó que el monto operado en títulos públicos trepó 36% en 2010. “Al revés del resto del mundo, el volumen más importante está en bonos. La Bolsa argentina es una bolsa de bonos”, acotó.

Esta particularidad se debe a que en la Argentina, la deuda pública (bonos) todavía tiene un peso superior en la economía a la búsqueda de capital de los privados (representada por las acciones y obligaciones negociables), a la vez que ofrece una renta fija y, por ende, más segura.

El canje detonó el optimismo
“Llama la atención que el Merval hasta agosto casi no había variado en el año. Es verdad que el mercado se dividía entre los muy pesimistas y los muy optimistas. Hubo mucha confusión”, apuntó Manuel Oyhamburu, del Área de Investigación y Desarrollo de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Añadió que “hasta ese momento el canje venía medio trunco. Si bien no fue un gran éxito, fue muy positivo para lo que siguió en el año”.

Mario Maidana comentó que las empresas cotizantes en el mercado local valen en su conjunto u$s460 mil millones, un volumen que no mostró una evolución destacada. “Pasó que las empresas extranjeras vieron caer muy fuerte la capitalización, como Tenaris, Petrobras, Santander y Telefónica”, explicó.

Entre las acciones del panel general que más ganaron en los últimos doce meses se ubican Grimoldi (+331% en pesos ó +312 en dólares), Central Puerto (+240% en pesos ó +225% en dólares), Celulosa (+214% en pesos ó +200% en dólares) y Boldt Gaming (+206% en pesos ó +193% en dólares).

En el panel líder, sin duda fue el año de los bancos. Banco Galicia rindió 182%, mientras que el Francés ganó 113 por ciento. “Todos los papeles del índice Merval van a cerrar en el año en terreno positivo, con la sola excepción de Petrobras Brasil. Tenaris terminó en cero, en términos reales”, indicó Manuel Oyhamburu.

En tanto, las que más bajaron (medido en pesos) fueron Petrobras Brasil (-32%), Banco Santander (-30%), y Socotherm y Petrolera del Cono Sur (-18%).

“El Merval estuvo más atomizado por el ingreso de los grandes flujos del exterior. El panel general ha sido el de mayor rentabilidad hacia los inversionistas, que han encontrado numerosas empresas con fuertes subas, como Central Puerto o Molinos. En los últimos días ha reaccionado muy bien Celulosa y Mirgor”, aportó Jorge Compagnucci, analista de Fénix Report.

Respecto de la renta fija, descollaron los Cupones atados al PBI: el atado al PBI nominado en pesos fue la opción más conveniente en el año: ganó 221 por ciento. El nominado en pesos con ley argentina avanzó 145%; en dólares bajo ley argentina ganó 137%, mientras que en dólares con ley de Nueva York repuntó 133 por ciento.

El Discount en pesos, la emisión utilizada para el canje de deuda, rindió 70% en el año. “Vamos a cerrar el año con el Riesgo País debajo de los 500 puntos, algo que parecía insospechado en junio. Fue un segundo semestre impresionante”, elogió Manuel Oyhamburu.

El analista consideró que “el año se podría dividir en dos partes. El primer semestre no fue tan bueno. Vamos a darnos cuenta de que hubo títulos de renta fija que fueron una inversión excelente, pero tenemos que ponemos a pensar que este año fue el que empezó con la renuncia de Martín Redrado al Banco Central y si había que pagar o no deuda con reservas Todo ese debate trabó gran parte de la primera mitad del año”. El 27 de mayo se registró el mínimo anual en el índice Merval de empresas líderes.

El 25 de agosto, el Merval estaba cerca de 2.300 puntos, para quebrar los máximos de 1997, que fue un pico importante en la medición en dólares. Así fue como la plaza local superó los 867 puntos (medido en dólares) de agosto de 1997. En diciembre superó los 872 (en dólares) en la puntuación del Merval, cada vez más cerca del récord de los 922 puntos de 1992. “En esa época el dólar era una moneda mucho más cara”, recordó, no obstante, Oyhamburu.

“Este año, a diferencia del año pasado, las acciones subieron más que los bonos. Las compañías extranjeras pagaron 15% menos de dividendos, mientras que las domésticas pagaron 45% más de dividendos en efectivo”, destacó Maidana.

Análisis global
“Este año iba a ser el año del sinceramiento, después de un 2009 de recuperación, pero sin bases sólidas. En el primer cuatrimestre se dio una convulsión por la crisis de deuda en la eurozona. En cuanto a emergentes, como China o Brasil, fue un mercado chato, aunque declinante”, afirmó Jorge Compagnucci.

“El gran ganador de los países desarrollados fue EEUU, que ganó cerca del 10 por ciento. Todavía queda latente la posibilidad de una devaluación brasileña en torno al 20 ó 30%, lo que puede determinar el panorama para la Argentina en el año entrante”, agregó Compagnucci.

“Creemos que el deceso de Néstor Kirchner ha generado una especie de exhuberancia hacia la Argentina. Pero no ha habido cambios, sino que se ha profundizado el modelo”, consideró el economista.

Por su parte, Manuel Oyhamburu recordó que “febrero tuvo un importante bajón a partir del día 2. Aparecieron los temores sobre los PIGS (los países de la zona euro con problemas fiscales: Portugal, Irlanda, Grecia y España, por sus siglas en inglés), sabiendo que Grecia había falseado las cifras fiscales”.

“La política de la Reserva Federal (del los EEUU, Fed) marcó lo que fue la segunda etapa del año. El grado de aceptación del canje fue muy bueno y Argentina intenta salir definitivamente del default. Eso también pasó este año”, ponderó Oyhamburu.

Para el analista del Área de Investigación y Desarrollo de la Bolsa “el año cambió a partir de que (Ben) Bernanke (presidente de la Fed), en el mes de julio, anticipa que saldría a comprar títulos de deuda de largo plazo y expandir la política monetaria en los EEUU, que necesitaba quitar de la cabeza de los inversores y consumidores que podía suceder una doble recesión".

La Reserva Federal anunció el último 3 de noviembre la continuidad de la política monetaria en los EEUU y la compra de casi u$s700 mil millones en títulos a largo plazo, con la consecuente devaluación del dólar y materias primas en alza, con las que los inversores intentaron cubrirse de esa devaluación, lo que generó un fuerte crecimiento en los países emergentes.

El Dow Jones ganó 11% en el año, aunque hasta septiembre los índices estaban en terreno negativo. Los que no lograron recuperar tanto fueron los recintos europeos. El Ibex español concluyó el año con una notoria baja del 17 por ciento.

Jorge Fedio consideró que los problemas para la economía global persisten, pero que “el mercado (de acciones) fue el barrilete que más alto flameó. Están faltando las correcciones, pero suele ser el mes de diciembre un mes positivo”.

“El mes de octubre tuvo una suba impresionante para las acciones. Después siguió la racha alcista en noviembre y diciembre. Ya está, es pedirle demasiado al mercado”, completó.





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