Seleccionar seccion | 03-03-2011

Las mujeres controlarán este año el 80 por ciento de las decisiones de compra



Las mujeres impulsarán el crecimiento económico en 2011 pues controlarán el 80% de las decisiones de compra en el mundo y podrán gastar más de u$s 20 billones, por lo que convendrá aprovechar sus talentos, según un informe de la consultora Deloitte.



Las mujeres se convertirán este año en la ventaja competitiva de las economías, señala el trabajo. Invertir en ellas, sostiene, producirá un efecto de “dividendo de género” que puede verse reflejado en un aumento de las ventas, mercados expandidos y en una mejora en la contratación y retención de talento clave.

El último informe de Deloitte, “The Gender Dividend: Making the Business Case for Investing in Women”, destaca la importancia de las mujeres “en las economías como un mercado de consumidores en crecimiento”.

Unos 20 billones de dólares del gasto total de los consumidores son controlados por las mujeres, que hacen o influencian hasta el 80% de las decisiones de compra, apunta la investigación. Sólo en Estados Unidos, el número de mujeres con sueldo de seis cifras está aumentando el doble que los hombres.

En este contexto, las empresas deben conocer las preferencias de las mujeres y cómo hacer para entenderlas como consumidores. Según el trabajo, para el 80% de las mujeres los vendedores de inversión no entienden sus necesidades y el 50% siente lo mismo de los vendedores de productos de la salud y comida. Con tal poder consumidor, estos niveles de malestar pueden disminuir la competitividad, advierte Deloitte.

Los técnicos de la consultora apuntaron que también es clave el rol de generadoras de valor de las mujeres y que las economías deben aprovechar todos los recursos de talento ya que se avecina una población que envejece y escasez de mano de obra calificada.

Como son la mitad de la población trabajadora en muchas regiones del mundo, el informe destaca que las políticas e inversiones destinadas a la promoción de las mujeres van a ser fundamentales en una economía global cada vez más dependiente de los activos intangibles de las personas, la marca y la propiedad intelectual.

"El papel que juegan las mujeres puede afectar la competitividad económica, la salud fiscal, como también la estabilidad sociopolítica", afirma Greg Pellegrino, líder global de Sector Público de Deloitte Touche Tohmatsu Limited.

El país que tome acciones específicas para rectificar cualquier brecha o deficiencia de género y reúna "talento femenino" será "más competitivo”, dice el experto, y advierte que la mayoría de las empresas toma "el talento como un costo y a las mujeres como un nicho". "Las compañías necesitan dejar atrás esta forma de pensar y responder a la actual economía basada en el conocimiento, donde las mujeres son esenciales para la prosperidad económica”, agrega.

El "dividendo de género", implementado de manera correcta, "puede verse reflejado en un aumento de las ventas, mercados expandidos y en una mejora en la contratación y retención de talento clave", señala el informe.

"Para lograr el dividendo -sigue-, las organizaciones públicas necesitan enfocarse en las perspectivas colectivas tanto de los hombres como de las mujeres, que pueden llegar a resultar en mejores decisiones y un liderazgo más eficaz". Para Melanne Verveer, embajadora en Misión Especial de Estados Unidos para Temas Globales de la Mujer, "el último objetivo es la igualdad de género”. "Necesitamos abordar el hecho de que las mujeres no son ciudadanas de segunda clase.

En conjunto, no por separado, hombres y mujeres construyen economías pujantes y prósperas”, sostiene Verveer en una entrevista incluida en el informe.

A su criterio, "al negar por completo, como lo hacemos, el papel que juegan las mujeres nos estamos penalizando a nosotros mismos”, advierte Verveer y concluye que de ese modo "estamos penalizando el mundo y los negocios que queremos crear”.

De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) citados por Deloitte, desde 1995, reducir la brecha entre el empleo masculino y femenino representó la mitad del crecimiento de la tasa de empleo total de Europa y una cuarta parte del crecimiento económico.

En Latinoamérica, concluye el informe, las mujeres que trabajan ayudaron a bajar la tasa de pobreza para los hogares de dos personas a 26 por ciento, del 40 por ciento registrado en 2007.




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