Deportes | 08-03-2011

Si vuelve Román: ¿certeza o desesperación?



El regreso del enganche se impone en Boca. Falcioni estudia el escenario para retroceder sobre sus pasos y ponerlo en cancha, acuciado por los resultados. El DT quiere que vuelva, Riquelme… ¿quiere volver?



Ahora, Falcioni dice que a Riquelme lo quiere cuidar, que no lo tuvo en cuenta en las últimas dos fechas para que se reponga de sus deficiencias físicas, pero que lo espera porque lo necesita. El del discurso confuso, que esconde la incomodidad de tener que pedir perdón, es el camino que eligió el DT para preparar el terreno en el que le solicitará al enganche que vuelva.



Lo necesita con desesperación, pero tratará de disimular el endeble estado en el que quedará cuando Román suba los escalones que van del vestuario a la cancha y asome su cuerpo entre los once titulares.



Se dará cuenta de que ser estricto en Banfield no es lo mismo que serlo en Boca. Que puertas adentro del club "xeneize" mandan los jugadores, que, con la excepción de Carlos Bianchi, todo técnico allí será pasajero. Hasta olvidable. Los que quedan son otros. Queda Román, queda Palermo, queda Battaglia…



Ahora se terminaron los discursos disciplinarios, las convicciones del juego, los futbolistas fetiches y tantas otras máximas que probaron su fracaso. Es tiempo en Boca, en Falcioni y en los hinchas de que todo regrese al punto de inicio. De dejar atrás las pruebas, la intención de venir a marcar una época, y volver a las fuentes. Ahora y como lo fue siempre, es tiempo de Román.




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