Santiago del Estero | 05-04-2011

El rio salado da señales de retroceso por primera vez



“La situación se mantiene estable, pero no dejamos de trabajar, a pesar de que hubo un sensible descenso en el nivel del agua que nos da un poco de tranquilidad”, expresó ayer la titular de Recursos Hídricos, Ing. Norma Fuentes, minutos después de recibir el último parte de las mediciones del caudal en Figueroa y en Colonia Dora, dos de los puntos donde la crecida del río Salado sigue siendo una amenaza, a pesar de todo.




Los momentos de mayor tensión, cuando el ingreso constante de un enorme caudal hacía temer lo peor, parecen haber pasado. Ayer, el monitoreo permanente y los trabajos a lo largo de las defensas de Colonia Dora seguían realizándose, aunque sin la presión de la semana pasada.

Por primera vez, las cuadrillas de operarios de Recursos Hídricos, Vialidad, Defensa Civil, GER y de la comuna local, sienten que están empezando a ganar una dura batalla.
Hasta anoche seguía pasando por la ciudad de Suncho Corral 131 metros cúbicos por segundo, apenas centímetros por encima de lo registrado el domingo. “En el caudal no es una variación significativa que nos preocupe, pero si estamos atentos a las erogaciones desde el norte, desde el dique El Tunal, en Salta, que está en 52 metros cúbicos. No es lo normal, pero es comparativamente menor, porque en este río tenemos una variabilidad muy importante con respecto a las erogaciones”, explicó la funcionaria.

En la zona de Figueroa también se notó un leve descenso, aunque Fuentes prefirió ser cautelosa y aclaró que todo depende del lugar donde se tome la muestra. “En Colonia Dora –explicó- el intendente (Juan Sequeira) percibió un descenso de dos centímetros, aunque en algunos lugares se mantiene constante, por ese motivo se hacen mediciones permanentes”.

De todas formas, confesó que “lo que genera más tranquilidad es que desde el vertedero de Figueroa están pasando 69 metros cúbicos por segundo, además de notarse un claro descenso del nivel en la zona de los bañados. Esto permitió hacer trabajos de reparación en varios lugares que quedaron deteriorados la semana pasada, siempre que lo permitan las condiciones del suelo”.

“En la zona de Dora –agregó- podemos decir que la situación se mantiene estable, y que ahora estamos trabajando para que el bañado de la margen izquierda del río tenga más cota”, como una manera de restarle presión a la otra orilla, que da a la ciudad que el año pasado fue duramente castigada por este mismo río.

Mientras tanto, otras cuadrillas de trabajadores se desplazaron más al sur, para reforzar y construir defensas en los alrededores de Icaño y Real Sayana, localidades que, si bien no están en serio peligro, empezaron a recibir un importante caudal, motivo por el cual se quiere encauzar el agua para que no afecte los lugares habitados.

“En Icaño estamos trabajando con la colaboración de la intendencia en la reconstrucción de bordos y vamos a empezar mañana (por hoy) en Real Sayana porque el caudal que ingresa a esa zona es importante. Se supo también de algunos desbordes en la zona de Nabicha (Avellaneda) donde hay bañados y es un lugar plano, de fácil conductividad, pero que no representa mayor problema”, afirmó la titular de Recursos Hídricos.




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