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Gobierno |
20-04-2011
Cristina y Zamora, vivados por un pueblo que acompañó masivamente la ceremonia
La plaza San Martín colmada, zonas aledañas a la Casa de Gobierno atiborrada de gente, un pueblo entusiasta y participativo, y fracciones políticas y gremiales bien identificadas, dieron el contexto al acto de la presidenta Cristina Kirchner y el gobernador Gerardo Zamora.
Desde bien temprano, miles de personas convergieron, desde distintas localidades de la provincia, hacia ese lugar para encontrar una ubicación de privilegio y seguir, con atención, el desarrollo del acto y escuchar los discursos de Cristina y Zamora.
Cánticos alegóricos a la primera mandataria y al gobernador santiagueño se escucharon desde los altoparlantes. Esos jingles, pegadizos, fueron entonados con algarabía por los presentes. Un inmenso globo oteaba en el horizonte. El escenario prolijamente preparado aguardaba a las principales figuras.
Un locutor, con su voz engolada, generaba el clima previo a la llegada de Cristina y Zamora. Esa voz alzó su registro en el momento en que éstos llegaban a Casa de Gobierno, cerca de las 19 y las miles de voces ensordecieron el lugar.
Después, los silencios respetuosos para escucharlos. En el transcurso de las alocuciones, tonos altisonantes para remarcar cada instante de los parlamentos pronunciados por la Presidenta de los argentinos y el gobernador de los santiagueños.
Redoblantes y cánticos remarcaron cada una de las incursiones de Cristina y Zamora. Y cuando todo llegó a su fin, millones de papelitos, con los colores de la bandera argentina, estallaron ante un pueblo jubiloso.
Cuando ella se bajó del escenario, caminó, fuertemente custodiada, hacia las vallas para saludar a la gente. Siempre acompañada por Zamora, la Presidenta saludó a la gente. Ese ritmo fue sostenido hasta llegar a la combi que la trasladaría hasta el predio donde se construye el Centro de Convenciones y Exposiciones. Allí abordó un helicóptero que la llevó hasta el aeropuerto local y, desde allí, regresar a Buenos Aires.
Momentos previos
La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, ni bien llegó al aeropuerto Vicecomodoro Ángel Aragonés se subió a un helicóptero para ser trasladada hasta el predio donde se construye el futuro Centro de Convenciones, lugar desde donde, posteriormente se dirigió hacia el palco ubicado al frente de Casa de Gobierno.
Antes de que la aeronave que traía a la primera mandataria aterrizara en esa propiedad, lo hizo otra que la escoltó, con personal de seguridad, desde la aeroestación santiagueña. Después, al bajar, caminó hasta una combi que la llevó hacia el edificio gubernamental.
Mientras, ni el estrépito de la aeronave que la transportaba pudo acallar el griterío de la gente, agolpada sobre Roca y Rivadavia, que la vivaba con sus gargantas enrojecidas. Ella correspondió saludándolas al levantar su mano derecha. Una vez que se alejó de ese sitio, la abigarrada cantidad de personas siguió su marcha hacia Casa de Gobierno.
En todo momento, los santiagueños, que vinieron desde distintos ciudades del interior con remeras o pancartas identificatorias, tributaron un cálido recibimiento a Cristina.
En el panel central junto a la Presidenta y el gobernador estuvieron, entre otros, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el secretario de Obras Públicas, José López; el titular de la Unidad de Coordinación de Proyectos y Programas con Financiamiento Externo, Pablo Abal Medina, y el intendente de Santiago, Hugo Orlando Infante. También asistieron funcionarios de los tres poderes, autoridades castrenses y eclesiásticas y representantes de las entidades intermedias.
Fuente: El LIberal
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