Internacionales | 26-04-2011

Rousseff designó al empresario más poderoso de Brasil en su Gabinete

Se trata de Jorge Gerdau, presidente del grupo siderúrgico más importante del país. Ocupará un lugar clave en la planificación de la inversión. Busca conseguir mayor eficiencia en la economía del país

Dilma Rousseff sigue demostrando que llegó al gobierno brasileño para imprimirle sello propio a su gestión. Ahora, en un claro gesto hacia el sector empresarial, acaba de nombrar en su gabinete a uno de los empresarios más influyentes del país: Jorge Gerdau, presidente del grupo siderúrgico homónimo.

Gerdau, un abogado de Río Grande del Sur de 74 años, coordinará la Cámara de Gestión y Planificación, donde tienen asiento los cuatro principales ministros del gobierno: Guido Mantega, de Hacienda; Miriam Belchior, de Planificación; Fernando Pimentel, de Industria y Antonio Palocci, jefe dela Casa Civil. Gerdau estará bien cerca de la presidenta brasileña, ya que tendrá un despacho en el Palacio del Planalto.

Con la designación de Gerdau (el equivalente a lo que sería en Argentina Paolo Rocca, CEO de Techint), la mandataria busca resolver una cuestión que la preocupa: el de la conquista de mayor eficiencia en la economía, tanto en el nivel gubernamental como en el propio sector productivo.

El gobierno brasileño enfrenta en los próximos 5 años un cronograma de obras públicas indispensables para la realización de sus dos más grandes proyectos: el Mundial de fútbol y los Juegos Olímpicos. Por eso le ofreció el cargo a Gerdau, quien tiene una gran reputación en cuanto a la eficiencia de gestión empresarial. De hecho, hace un mes anunciaba una inversión de u$s1.500 millones destinados a expandir su producción de acero, en función del aumento estimado de la demanda por cuenta de las obras mundialistas y olímpicas.

El empresario, quien preside el Consejo de Administración del grupo, asumió el liderazgo de la empresa en 1983, cuando la firma poseía 6 plantas en Brasil.

De todas formas, la incorporación de hombres de negocios prestigiados no es un invento de la actual presidenta. Con Lula, Luiz Furlán entonces titular de la alimenticia Sadia, pasó a integrar el equipo ministerial del primer gobierno como ministro de Industria. En tanto, en el Banco Central, a Lula no le tembló el pulso cuando colocó en ese puesto a Henrique Meirelles, en la época presidente mundial del Banco de Boston.