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General |
05-06-2011
El juego televisivo: entre lo táctico y estratégico
Por Gabriel Hoyos Izurieta Comunicación Social/UCSE Para
EL PROGRESO
Un tema no excluyente para el público televisivo es el fenómeno de los realitys, y en un sentido más estricto el fenómeno de Gran Hermano, que en su edición 2011 vino cargado con una vasta cantidad de reglas dando lugar así, entre contratiempos y debates, a una nueva metodología: la concepción de “juego” y de “estrategia”.
El gran escritor Mario Benedetti en un poema muy conocido hablaba sobre tácticas y las estrategias para conquistar a una mujer, aunque Gran Hermano está muy lejos de conquistar el enamoramiento del sexo opuesto, al menos está claro que su objetivo primario fue conquistar al público. Es por eso que es importante remarcar el gran espacio que este fenómeno ocupó, por ejemplo en las redes sociales, ya sea Twitter o Facebook, cada participante usaba una cuenta de Twitter en donde escribían para que sus seguidores puedan leerlos.
De esta manera y a través de estos medios fuimos testigos de sus miserias, que se dejaron entrever por la conducta cultural que mostraban y son el reflejo de una generación que vive de la apariencia y en una carrera constante por de obtener éxito con el menor esfuerzo pero a cualquier costo, inclusive trepando sobre las cabezas de sus contrincantes como escalones. Esto también se denotó no solo en ese programa sino en la generalidad de los medios, más precisamente en otro reality que por estos días transcurre: Showmatch, este reality de entretenimiento ocupa una postura dominante en la pantalla chica y en todos los demás programas que se mofan de los escándalos mediáticos que produce. Todo esto hace que no se pueda negar que los realitys son un fenómeno, ya que acaparan todos los espacios, me refiero a diarios, televisión, radio, internet, y constituye un tema más de conversación para muchas personas.
Los consumidores de Gran Hermano, así como los de Showmatch, forman parte de un juego mediático, con el solo hecho de participar en una votación de esos programas ya están colaborando para que esos realitys sigan manteniéndose vigentes.
Gran Hermano y Showmatch viven de juego y de las estrategias, sobre todo cuando perjudican al otro, porque generan ciertas pasiones y sentimientos de amor-odio en los televidentes que son testigos de traiciones, burlas, complots, maltratos, violencia implícita o explícita entre los participantes, y también desde la producción, que los somete a reglas en su mayoría arbitrarias ya que varias han sido modificadas de acuerdo a la conveniencia y a disposición de otro juego mucho más importante y que moviliza a un gran número de productores y de empresarios, que son aquellas jugadas y las estrategias del rating.