Santiago del Estero | 16-08-2011

El PSA celebra sus 18 aniversarios



Hace 18 años se creaba el Programa Social Agropecuario en la provincia de Santiago del Estero (hoy Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación, SSAF)



Allá por los años 90, más precisamente en Agosto de 1993 fue cuando nació el PSA. Eran épocas de gobierno menemista y modelos neoliberales; el estado nacional se achicaba y las políticas públicas brillaban por su ausencia. En ese contexto político había que tener programas de contención de la pobreza mientras los grandes grupos económicos terminaban de apoderarse de la economía de los argentinos.

La intencionalidad de crear el Programa Social Agropecuario tuvo esa definición inicial, aunque con los años y en la medida que sus técnicos y las organizaciones de pequeños productores vinculadas se fortalecieron, sus objetivos se orientaron a dar respuesta a las demandas de financiamiento, capacitación y asistencia técnica del sector campesino santiagueño, así como a promover su organización para la defensa de los intereses de las comunidades rurales del interior provincial.

El Ing. Pablo Usandivaras, el primer coordinador el PSA comenta: “Al principio hubo muchos errores, como es lógico que lo haya habido. En ese sentido, tal vez el primero que recuerdo, es que el PSA tuvo un estilo, un perfil más de ONG en los primeros años, y aquí rescato un aspecto positivo que fue la militancia que tuvo en esa primera etapa, pero también tuvo un perfil poco definido de lo que es la visión del estado. Creo que un gran crecimiento que ha tenido el Programa (ahora SSAF), es asumir mucho más claramente ese rol de estado, ese rol público y sobre todo, asumir más el aspecto político de este trabajo. Siempre se pretendió consolidar los grupos, las organizaciones zonales o comisiones centrales, como fue y es, el MOCASE, o como lo es también hoy el Foro de de Agricultura Familiar, es donde el sector empieza a ser reconocido en su propia organización, provincial y nacional, empieza a tener un protagonismo diferente”.

A medida que fueron pasando los años, el PSA, ya transformado en SSAF, fue creciendo, no solo en el manejo de recursos económicos importantes, sino también en las articulaciones políticas, la promoción de los dirigentes e inserción de los mismos en espacios de decisiones. Además, fue marcando una impronta, un estilo de trabajo pluralista, participativo teniendo como eje central el co-gobierno de este espacio entre las organizaciones y los técnicos.

Hoy, como antes, impulsamos el desarrollo rural de nuestros territorios, entendiendo que el eje clave de ese trabajo es la inclusión social y económica de los pequeños y medianos productores.

El Ing. Usandivaras agrega: “En algunas zonas, hay dirigentes campesinos, que quieren participar en la política local, como comisionados, y esto también tiene un valor muy grande, que el poblador, el productor, el campesino, pase a tener un accionar político con una injerencia local muy importante”.
De igual manera recuerda que el PSA “era un programa pero ahora es una repartición pública que pertenece a un Ministerio, lo cual la fortalece. Somos ejecutores de las políticas públicas para el sector campesino, pertenecemos a un gobierno; las organizaciones de productores son independientes, representan sus propios intereses”.

Una década y media después, ya en el nuevo siglo XXI, los desafíos nos siguen encontrando juntos; organizaciones campesinas y de la agricultura familiar, instituciones publicas y privadas, trabajando para llevar adelante una política seria, comprometida desde y para la Agricultura Familiar de Santiago del Estero y del país.




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