Internacionales | 26-05-2010

Italia aprobó un duro ajuste para atravesar la crisis económica

Incluye un congelamiento de los salarios de los empleados públicos durante cuatro años y una reducción drástica en el personal contratado por el gobierno de Berlusconi

El gabinete de Italia aprobó este martes un paquete de recortes presupuestarios de miles de millones de euros, que tiene como objetivo reducir el déficit fiscal del gobierno a los límites que fija la UE del 3% el PIB para el 2012.



Los detalles de las medidas no estuvieron disponibles de inmediato, pero un borrador del paquete obtenido por Reuters incluía un congelamiento de los salarios de los empleados públicos durante cuatro años y una reducción en el personal contratado por el gobierno, reemplazando sólo uno de cada cinco cargos que queden vacantes.



Italia planea un ahorro por al menos 24.000 millones de euros (u$s29.800 millones) en los próximos dos años debido a su fuerte endeudamiento público, informaron medios peninsulares.



Tras su aprobación en el gabinete, el paquete además debe ser aceptado por el Parlamento.



Según los medios, no se prevén aumentos de impuestos, pero sí despidos de personal. "Se requieren importantes sacrificios, pero esperamos que sean transitorios", comentó el secretario de Estado Gianni Letta.



El servicio público será afectado por el recorte, según los diarios, que indicaron que los salarios serán congelados durante tres años y también habrá recorte de sueldos para ministros y otros altos funcionarios. Asimismo, entre 2011 y 2013 sólo será cubierta una de cada cinco plazas que queden libres. También se reforzará la lucha contra la evasión impositiva.



Además se aumenta la edad de jubilación para algunos empleados y las tarifas en el sistema de salud y las autopistas urbanas. El gobierno espera ahorrar 10.000 millones de euros hasta fines de 2013 por recortes a nivel regional y municipal.



El endeudamiento público de Italia fue del 116% del producto interno bruto (PIB) en 2009, el mayor de la eurozona. El déficit es de 5,3% y el objetivo es que quede debajo del 3%, previsto en el Pacto de Estabilidad de la Unión Europea (UE).