Beltrán | 04-02-2014

Los delincuentes no le dan tregua al Club Unión de Beltrán

Los directivos tienen pistas y se sitúan en adolescentes de la zona.

En sintonía con ataques cometidos en los últimos meses, el Club Unión de Beltrán ayer fue desvalijado y despojado de más de $ 15.000, entre cables, reflectores y alimentos.
Así lo revelaron ayer el presidente y secretario de la institución, Alberto Silighini y Enrique Britos, respectivamente.
En diálogo con EL LIBERAL, los directivos manifestaron su estupor por los robos perpetrados en el estadio de fútbol y en la sede social.
Detallaron que la sucesión de robos empezó en septiembre pasado: ‘Nos robaron 14 reflectores; solamente cada reflector cuesta más de $ 1400. También se llevaron 120 metros de cables subterráneos’, según el presidente del club.
Cronología
‘En septiembre nos visitaron nuevamente. Esa vez nos robaron la puerta de entrada, golosinas y numerosos alimentos; también nos provocaron destrozos’, ahondó.
En plena investigación, en enero pasado ‘volvieron los delincuentes. Nos rompieron candados, robaron otra puerta y en la cantina nos robaron alimentos y gaseosas por casi $ 2.000’, precisó. Con directivos y asociados imposibilitados de encontrar una salida efectiva contra la delincuencia, antenoche sufrieron otra amargura.
‘Nos robaron 50 metros de cable tipo taller, 20 metros de cable subterráneo, 4 reflectores completos, un micrófono, destrozaron candados, puertas y desvalijaron la cantina. En total, la pérdidas superan los $ 15.000’, precisó decepcionado Silighini. El directivo manifestó sentirse muy triste por el escaso amor al club, al que asisten adultos y niños en plena formación directiva.
Pedido
Nuevamente instó a las autoridades policiales ‘a extremar la vigilancia’ y pidió por favor a particulares abstenerse de comprar los elementos del club, ya que alentarían a un sinfín de incursiones delictivas, quizá sin fecha de vencimiento.
Tal como lo hicieran en los golpes recientes, señaló que la institución hará un esfuerzo para munirse de los elementos necesarios, pero clarificó que cada vez más la situación se torna muy difícil. Reponer los reflectores y cableados implica una innegable erogación y el club tiene, además, necesidades diarias ineludibles, enfatizó.

Fuente: El Liberal