Mundial | 04-07-2010

Paraguay se despidió del Mundial de Sudáfrica con una mezcla de orgullo y tristeza



A pesar de la derrota frente a España en cuartos de final, el equipo sudamericano tuvo su mejor Mundial en su historia. Sin embargo, los protagonistas de esta gran hazaña se van con la sensación de que podrían haber llegado más lejos





Los jugadores de la selección de Paraguay se despidieron del Mundial de Sudáfrica 2010 con la sensación de haber podido llegar más lejos, tras de su derrota por 1-0 ante España , y orgullosos de haber alcanzado por primera vez los cuartos de final en una Copa del Mundo.



Este Mundial "nos deja buenos recuerdos, pero ahora es difícil borrarse la ilusión que se nos fue después de haber rendido tan bien" ante el conjunto ibérico, este sábado en Johannesburgo, dijo el delantero del Manchester City inglés Roque Santa Cruz. "Hoy el sabor es de tristeza, pero estamos orgullosos de lo que hicimos", agregó el atacante, recordando que en Sudáfrica la albirroja llegó por primera vez a tercera ronda en ocho participaciones mundialistas, mientras que ante España jugó su mejor partido.



Santa Cruz lamentó en particular que el arco se hubiera cerrado para los delanteros, que se fueron en blanco de la cita pues los tres goles de la rojiblanca los anotaron un defensa y dos volantes. Esa situación pudo haber cambiado este sábado, pero el árbitro guatemalteco Carlos Batres le anuló un gol por supuesto fuera de lugar a Nelson Haedo (Borussia Dortmund, Alemania).



Ante España "nos faltó suerte y que el árbitro hubiese cobrado mejor. No fue off-side el gol que me anularon", aseguró Haedo, quien fue el mejor jugador paraguayo ante la Roja.



La sequía también pudo haber llegado a su fin a través del goleador del Benfica de Portugal Oscar Cardozo, quien erró el penal que pudo haber puesto en ventaja a los guaraníes. "Me siento triste porque erré el penal, creo que si lo metía la cosa iba a ser distinta", declaró Tacuara con los ojos aún llorosos por la eliminación. El arquero Iker Casillas ahogó el grito de gol de en el minuto 58, atajando el balón en el poste izquierdo, tras lo cual el punta David Villa anotó el gol del triunfo (83). "Así es el fútbol, pero no hay que bajar la cabeza, creo que Paraguay dejó hoy todo dentro de la cancha", señaló el ariete, quien tras el encuentro se echó a llorar en el césped y salió de la cancha con el rostro cubierto con su camiseta. "Sólo quería ver la pelota adentro del arco, pero me achicó muy bien el arquero, creo que tuvo méritos también",agregó Cardozo, que el pasado martes fue el héroe en la clasificación a cuartos de final a costa de Japón, convirtiendo el penal definitivo en el desempate desde el punto blanco (5-3 tras 0-0). "Ya no pensaba más en eso, sólo en este partido", añadió desconsolado el jugador, que agradeció el apoyo de sus compañeros en el vestuario y subrayó que Paraguay "hizo historia" en Sudáfrica.



También con una mezcla de orgullo y desazón se marchó el volante Enrique Vera, autor de un gol ante Eslovaquia (2-0)."Dejamos hasta la última gota de sudor en la cancha. Me voy contentísimo por dejar una huella aquí", afirmó el mediocampista del Atlas de México, señalando que a la albirroja le "faltó un poco de suerte". "Son las cosas del fútbol, hoy les tocó a ellos, pero nunca el equipo, como especularon algunos antes del encuentro, se metió atrás. Por el contrario, España recién pudo desplegar su fútbol sobre el final", sostuvo.



La desazón también fue evidente en el seleccionador Gerardo Martino, quien cuestionó el trabajo del central, manifestando que fue "muy determinante en situaciones que podían haber volcado la balanza para el lado nuestro".



"Tengo una gran sensación de frustración y de tristeza. Habría que ver el partido de nuevo, pero nosotros hicimos un poco más para ganarlo", dijo. "El camino que recorrimos estuvo bien y, aunque hay cosas por mejorar, lo volvería recorrer de la misma manera", concluyó.






Comentá esta nota: