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Fernández |
05-03-2015
Familias aun permanecen evacuadas en el SUM del barrio La Loma
A dos días del temporal, Familias de los parajes de Puesto Nuevo, San Ramón, La Loma y Pozo Suni continúan evacuadas en el SUM de La Loma, allí permanecen esperando que pasen los días y que el agua les permita volver a sus hogares donde muchos de ellos tendrán que empezar desde cero.
Unas cincuenta personas, una veintena de niños que juegan y ríen en su inocencia pasan sus días refugiados en el salón de usos múltiples de La Loma con lo poco que pudieron rescatar de sus humildes viviendas inundadas tras el diluvio.
Doña Delia Tejeda se encuentra encargada de la coordinación en el SUM, quien con todo su amor y solidaridad, como lo hace todos los días en su comedor infantil que tiene en su vivienda del barrio La Loma, ella se brinda y vive junto a ellos las dramáticas horas, les prepara la comida y los acompaña en cada momento.
Allí reciben asistencia del área de acción social del municipio local que les proveen de alimentos, leche para los niños, colchones y remedios, NO obstante eso necesitan de la solidaridad de los santiagueños puesto que necesitan pañales, leche calzados para los grandes y para los chicos, ropa y alimentos no perecederos, también resaltaron que necesitan repelente para mosquitos para los chicos y para distribuirlo en el barrio. Visitamos a estas familias que con mucho dolor nos relataron como vivieron las eternas horas de inundación
Pedro Ledesma, un jefe de hogar del Paraje Pozo Suni contó que se vio obligado a abandonar su vivienda por temor a que se derrumbará, con el agua hasta la cintura y con ayuda de los municipales, pudo salir y llegar al lugar de la evacuación, así como el también lo hizo Félix Concha y Leonardo Remigio Ledesma.
Leonardo Ledesma, el más perjudicado por ser su vivienda rancho se llevó la peor parte junto a su familia, conteniendo el llanto y con lagrimas en los ojos detalló los mementos vividos, “Mi esposa y mis hijos fueron evacuados pero yo no quise por miedo a que me robaran lo poco que tengo, pero luego por miedo de que se venga abajo la casa, mis hermanos me convencieron de salir de allí, tengo cuatro hijos tres nenas y un varón, hemos quedado en la nada por que en ese rancho ya no podremos vivir, tendremos que buscar otro lugar solo tenemos la poca ropa que trajimos y nada más, doy gracias por la ayuda que estamos recibiendo del municipio, pero necesitamos solucionar urgente la vivienda”.
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