Fernández | 26-07-2015

La historia de Fernández, contada por la escritora Cristina Tillan en su libro “Huellas de mi pueblo”.



Esta documentación nos refleja el relato de algunas personas que fueron y serán parte de la historia de “La Capital del Agro”, la autora explica que “Esta inquietud de escribir sobre el lugar donde viví hermosos momentos, surgió como un homenaje a mi padre ANTONIO TILLAN que vivió desde 1924 hasta 1980 en Fernández, por lo que surgió la idea de investigar sobre Fernández pues la vida nos lleva a alejarnos de la tierra y de los afectos de nuestra juventud, pero queda en nuestra memoria momentos inolvidables de esos tiempos”.



Fernández nació de una mezcla de identidades autóctonas y foráneas. La instalación de las vías férreas a fines del siglo IXX trajo el progreso para estas tierras. Su fundador, Don Jesús Fernández, traza al pueblo limitado por estas vías, resolviendo el problema de tantos inmigrantes que encontraban a lo largo de ellas, lugares para afincarse.

Pronto en la primera década comenzó a funcionar todo lo que una nueva población necesita para subsistir. El trazado de la Plaza y la construcción de la Iglesia fueron prioridad del fundador, y ya en 1920 y 1930 existían proveedurías, escuela, hospital, teatro, cancha de tenis, clubes deportivos, Parroquia, correo, comisión municipal, mercado, servicios de luz eléctrica y viveros. Todo ello comenzó a formar parte de la vida de los nuevos Fernandenses.

El pueblo llamado en un principio "Pueblo de los Castillos" de la "Estación Fernández" poseía tierras fértiles para todo tipo de cultivos conservando hoy estas virtudes, con algunos altibajos en el tipo de sembradío por los cambios climáticos y condiciones en el suelo.

En las décadas del 40-50-60 Fernández avanzaba en sus ansias de progreso, inaugurando diferentes obras en pos de su urbanización como plazoletas, cine, escuelas y realización de la Fiesta Provincial del Trigo, pero es durante las décadas del 70-80 donde comienzan a visualizarse cambios importantes en cuanto a servicios, educación, vida cultural e infraestructura y actividades parroquiales como la organización del escoutismo y formación de conjuntos folclóricos.

En el Centenario de la ciudad en 1990 acontecen hechos importantes como la creación del Museo del Centenario, donde recorriendo cada sala se visualiza la historia de la ciudad y a pasos agigantados Fernández aborda la modernidad convirtiéndose en unas de las ciudades más importantes de la provincia, pese al deceso de la actividad ferroviaria.

Durante los 20 años que le siguieron el pueblo se transformo en una ciudad moderna avanzando en la construcción de nuevos barrios, transformando su infraestructura, sus actividades agropecuarias, modernizando sus escuelas y creando agrupaciones corales, colmándose de comercios, clínicas y hoteles, construcción del Centro Cultural en el lugar del viejo Mercado, instalación de semáforos, ensanche y asfalto de sus calles y avenidas y una constante participación de la comunidad en las actividades cívicas y religiosas de la ciudad.

Desde su fundación ocurrieron hechos de trascendencia en la vida de los habitantes del pueblo. Una mirada objetiva seria preguntarse por qué no se conservaron algunas viejas construcciones que hoy serian patrimonio de la ciudad como el templo construido en 1900.Como deuda pendiente quedaría conservar viejos edificios como el Museo del Centenario, La Confitería Victoria, y algunas residencia señoriales de décadas pasadas.

Recorrer sus calles después de varias décadas fue sentir que esas calles me pertenecían. La estación, la plaza Mitre, la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, la Avenida Belgrano, la Av. San Martin, el mercado, la Municipalidad, la Confitería Victoria, la escuela Maximio Victoria, el Vivero, la Escuelita Católica, el Hospital, la Srtas Maestras, la Policía, la Biblioteca, el Club Sportivo, el Club Independiente, las panaderías de don García, y de don Antuan, el almacén de los Duran, la casa Cazzaniga, el Conservatorio de doña Zenaida, la Escuela Nacional, el Club Amigos y el cine de la familia Darchuck siguen estando, con otros nombres, con otros ladrillos, con otros colores en sus paredes, con otras flores en sus jardines, con nuevas canciones en sus escenarios, con otros alumnos en sus escuelas, siguen buscando quedarse para seguir formando parte de la historia de Fernández."


BIOGRAFIA DE LA AUTORA
Cristina Tillan nació en Tucumán, Argentina, dedicándose desde temprana edad a la música y a la escritura. Radicada en Fernández, Santiago del Estero, comenzó sus estudios musicales en dicha ciudad con la Profesora Zenaida Salazar completando los mismos en Tucumán en la disciplina guitarra y canto. Ingresó a la Facultad de Arquitectura y Urbanismo en la UNT. y estudió Canto y Repertorio con la Soprano Diana López Esponda. Integró los Coros Polifónicos de Santiago del Estero, Alter y de Cámara de Tucumán y el Teatro Estable de la Provincia de Tucumán desde 1979 hasta 1981. Desde 1982 pertenece al Coro Estable de la Provincia. Como Cantante Solista interpretó diversos conciertos de cámara y de ópera cantando Obras de Brahms, Schubert, Ravel, Bizet, Saen-Saens, Verdi y Donizetti. Participó en Sinfónicos Corales y óperas siendo dirigida por los Maestros Mario De Rosse, Emir Saul, Eduardo Crespo, Daniel Mazza, Andrea Mijailovsky, Roberto Buffo, Gustavo Guersman y Ricardo Sbrocco. Desde temprana edad incursionó en la escritura dedicándose a la poesía y a la prosa. Entre sus producciones se destacan: “Poemas de temprana edad “Buscando la Armonía”(Poemas)”Desde la Tierra de Colores”(Prosa), “Desde un Mar lejano”(poemas)”La subjetividad en el canto”. (Prosa) “Dolor y Recuperación” (Poemas), "El Teatro de Ayer de hoy y de Siempre" Centenario del Teatro San Martin de Tucumán", Huellas de mi Pueblo" y "Música y "Anécdotas en la trayectoria del Coro Estable de Tucumán". Todas ellas en vías de edición.






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