Santiago del Estero | 28-08-2015

Descubren licencias falsas por salud en docentes



Habría al menos 60 maestros en la mira, algunos maestros ya habrían abierto el paraguas y acudido a los abogados. Habría preocupación en el sector docente implicado por suspender urgente las licencias y resistir la embestida judicial.



El juez Darío Alarcón se apresta a tomar testimonio a casi 60 docentes de capital e interior, dentro de una incipiente investigación por la supuesta falsificación de licencias médicas. La denuncia fue motorizada por el Consejo de Educación, previo informe de "Reconocimiento Médico Docente", se supo. Pese al hermetismo con que trabaja el magistrado, trascendió que todo comenzó cuando los diferentes niveles iniciaron un exhaustivo control con "Reconocimiento Médico". El período investigado hoy es el 2014, año en que saltaron a la luz más de un centenar de licencias, de dudosa legalidad. Así, los organismos habrían establecido que muchos docentes no trabajaban casi todo el año. Los fundamentos habrían sido impedimentos psicológicos, o bien, clínicos. Hasta allí, nada extraordinario o ajeno a las normas en que se sustenta la tarea docente. Sin embargo, alertó sobremanera a las autoridades la ausencia total de armonía entre las cifras que manejan los profesionales que operan en "Reconocimiento Médico", respecto de las ventiladas por los docentes beneficiados. Por ende, en principio, habría un pelotón de 60 maestros que desfilarán ante el magistrado. El objetivo es que revelen la naturaleza de sus licencias, los períodos abarcados, y la identidad de los médicos que los asisten. Uno y otros Del mismo modo, la Justicia avanzaría sobre los profesionales, ya que actualmente a todos les cabe el beneficio de la duda. O no.

Una alta fuente judicial deslizó que el juez parte de la premisa que nada es como luce, en este caso muy gris. Desde la semana venidera, los instructores recibirán a los maestros y verificarán sus situaciones. H abría docentes de la ciudad capital y del interior provincial. Por ende, la antesala sería organizar a los maestros y posibilitar transparentar sus cuadros clínicos. A sabiendas de las posibles implicancias, algunos maestros ya habrían abierto el paraguas y acudido a los abogados. Habría una corriente resuelta a suspender, urgente, las licencias y, otra, proclive a resistir la embestida judicial.




Comentá esta nota: