Fernández | 26-07-2019

Como hace más de un siglo, Fernández cobija a los hermanos extranjeros



Como en sus inicios en 1890, la Ciudad de Fernández desde la llegada del ferrocarril, empezó a recibir los primeros habitantes extranjeros, quienes con sus ansias de trabajo y porvenir cimentaron la pujanza del pueblo. En esta nota conoceremos un poco de tres historias distintas, de otras culturas que buscan la coyuntura en esta bendita tierra. Te presentamos a Ramón González de Bolivia; Elías Hallak desde Siria y Sebastián Kurze de Alemania.



Como en sus inicios en 1890, la Ciudad de Fernández desde la llegada del ferrocarril, empezó a recibir los primeros habitantes extranjeros, quienes con sus ansias de trabajo y porvenir cimentaron la pujanza del pueblo. Entre otros se pueden nombrar a los apellidos Mickkelsen Löth, Guzmán, Anderson, Tagliavini, Mazzieri, Webber, Campini, Battan, Sáenz, Uliana, Molinari, Cavalieri, y otros apellidos españoles, polacos, sirios, libaneses etc. Que con su tesón y hombría de bien forjaron el porvenir de estas tierras. Estos inmigrantes de distintas nacionalidades se fueron, paulatinamente radicando en la zona y se mestizaron entre sí o con los nativos, formando el crisol de razas y culturas que distingue a la hoy pujante ciudad de Fernández.

Hoy 129 años después, Fernández continúa cobijando a los hermanos extranjeros, muchos de paso y otros tantos que eligieron este lugar para hacer de él un hogar. En esta nota conoceremos un poco de tres historias distintas, de otras culturas que buscan la coyuntura en esta bendita tierra. Te presentamos a Ramón González de Bolivia; Elías Hallak desde Siria y Sebastián Kurze de Alemania.



RAMÓN GONZÁLEZ




Nació en el año 1945 en Potosí, Bolivia y llegó a la Argentina en el año 1982, a los 35 años, como un turista que cumplía sus deseos de conocer el suelo austral. Luego de su estadía en la provincia de Cuyo, Ramón llega a Fernández con su oficio de Herrero profesional y con su valija cargada de sueños. Sus primeros días en esta tierra los pasó con una familia del paraje Lomitas, quienes hoy algunos ya son su familia del corazón.

Cuenta Ramón en esta entrevista que sus días aquí fueron muy difíciles, estaba solo y no tenía nada más que su juventud para salir adelante. Trabajó en labores campesinas y en lo que encontraba para sobrevivir. Con sus conocimientos en su oficio, fue empleado por un tiempo de muchos herreros locales y recuerda que estuvo una semana sin comer nada porque no tenía y aún no cobraba su sueldo.

No todo fue difícil, Ramón es un agradecido de la vida por todo lo que le dio y un ejemplo de trabajo y perseverancia. Entre sus recuerdos más marcados, Ramón cuenta que un día lo convoca El Sr. Anuar Raed para que le haga las rejas de su casa “Gracias a ese patrón hoy tengo todo lo que tengo, mi casa, mi taller; siempre lo recuerdo con el corazón a Don Anuar Raed, fue como un padre para mí y le agradezco a Dios por haberlo puesto en mi camino. Un día recuerdo bien clarito me dijo «con tu oficio no tienes porque andar golpeando puertas pidiendo trabajo, abra su taller mi amigo» y le respondí que no tenía ninguna herramienta ni el dinero para hacerlo, entonces me dio una buena mano, tenia para hacer 15 metros de reja para una familia y Don Anuar me compró todas las herramientas, soldadora, morsa, taladro y las herramientas que necesitaba, es un gesto que nunca me olvidaré, pocas personas hacen eso y desde ahí empecé con mi taller” cuenta emocionado.

Hoy Ramón con 75 años logró construir dos amplias viviendas y montar su taller en un galón dotado de todas las maquinarias y herramientas en el que le da trabajo a toda su familia del Corazón, es reconocido por la calidad de sus trabajos, los detalles y la dedicación al trabajo artesanal de herrería que realiza en el Barrio Villa Elisa.



ELIAS HALLAK


Elías nació un 5 de julio de 1980 en Kafrbhom (Mano de Dios), Siria. Hijo de una familia de agricultores y con muchas ganas de conocer el mundo y sus familiares dispersos en el. Luego de su estadía en el Líbano, Dubái y Brasil, Elías llegó en el año 2014 a Suncho Corral donde fue recibido por familiares a los que nunca había visto. Elías cuenta que no hablaba nada de español y que fue aprendiendo por su cuenta, allí vivió hasta el 2018 ejerciendo su oficio de peluquero, luego decide asentarse en Fernández donde actualmente desarrolla su talento en peluquería y también sus dotes de Chef profesional de la gastronomía Árabe.

Elías cuenta que muchos de sus hermanos Sirios elijen Europa y Canadá para emigrar, puesto que allí se respeta más los derechos humanos y prevalece la paz, pero él en particular, eligió en su aventura por el mundo llegar hasta la Argentina para conocer a sus familiares “me gusta el pueblo porque es tranquilo, la gentes es algo cerrada, más fría pero gente muy buena, la cultura es muy distinta; en Siria la Iglesia es activa, cumple un rol social muy importante y las personas van a misa”.


Además Elías cuenta que ya se acostumbró en un 80% y que no tiene planes de volver a Siria, solo a visitar a sus padres y que tiene muchos proyectos por delante en esta tierra santiagueña.



SEBASTIAN KURZE


Seba llegó a la Argentina por primera vez en marzo del año 2015, directamente a Fernández a través de la Fundación de Don José Majer como voluntario del Servicio Social por 6 meses, cumplido ese plazo continuó con sus actividades por su cuenta, es amante de la vida sana, la ecología y disfruta mucho de la calidez de la gente.

Si bien sus planes no eran de quedarse, conoció a quien es hoy su pareja, María José Coronel hace casi 4 años y desde entonces comparten la vida, los sueños y Seba ya es un Santiagueño más. “me gusta mucho la flexibilidad para las formalidades, es distinto que en Alemania, aquí me gusta las visitas de amigos y ahora me cuesta estar solo, me acostumbré a estar todo el tiempo rodeado de gente afectuosa”.

Luego de finalizada su labor en la Fundación, el joven de origen Alemán inició su emprendimiento con el cual vende productos orgánicos, dietéticos y todo lo relacionado a la alimentación saludable e incursiona en la expansión con productos que son para aromaterapia y musicoterapia.

Desde el lugar que ocupa, hoy brinda orientación a quien lo solicita sobre lo natural y las bondades de la naturaleza. Este invierno Sebastián, junto a su esposa, disfruta de la visita de sus padres; tiene muchos proyectos a desarrollar orientados a lo social y relacionado a lo natural y dice que hay tres cosas que le gustaría que cambien; la basura tirada, los perros sueltos en la vía pública y que se cuide más a los árboles”.




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