Fernández | 11-09-2019

Fernández: perro detector de narcóticos descubrió más de 400 kilos de cocaína



El Can participó del operativo a cargo de la Agrupación Santiago del Estero de Gendarmería en el peaje de Fernández, Robles. Lograron detener a un camionero con 408 kilogramos de cocaína camuflados entre tomates y berenjenas.



El procedimiento fue concretado anteanoche, luego de una larga investigación entre gendarmes santiagueños y salteños. La investigación fue coordinada por el subrogante del juez Federal Guillermo Molinari, el titular del Juzgado Federal Nº 1, Daniel Bejas.

Según la investigación, antes de la medianoche del lunes, arribó al peaje de Fernández por la R. 34 un camión con acoplado proveniente de la provincia de Salta.

Mera fachada

En apariencia, transportaba tomates y berenjenas con destino al Mercado Central de Buenos Aires. Al ser requisado el vehículo, los gendarmes utilizaron, también, un perro detector de narcóticos.

A los pocos minutos, el animal habría marcado la droga en un compartimento y el juez federal dio luz verde a una inspección más exhaustiva.

Después de un agotador trabajo, y con animal marcando un lugar específico, los gendarmes encontraron entre los cajones de tomates, ocultos, los primeros diez ladrillos de cocaína.

Perro “alterado”

El descubrimiento modificó por completo el escenario y al instante el camionero quedó detenido. Después de casi tres horas de labor, los gendarmes pesaron la cocaína y establecieron que el “golpe” totalizaba 408 kilos.

Como cada kilo cuesta casi u$s 7.000, globalmente representarían casi $170.000.000.

Una vez cumplido el trámite de rigor, el camión y el detenido fueron llevados a la base de Gendarmería.

En principio, los cargos serían “tranporte de estupefacientes con fines de comercialización”. Allegados al operativo deslizaron que el de anteayer no es el primer viaje que realizaba el mismo camionero y que la venta de verduras era totalmente lícita.

El vehículo tiene capacidad de carga de 30.000 kilos, es decir 30 toneladas.

Por ende, los 408 kilos de cocaína no modificaban o comprometían la carga y la cocaína no llamaba la atención, perfectamente camuflada.

La tarea de Gendarmería fue filmada y fotografiada, tal cual lo disponen las normas vigentes.

Asimismo, fueron incluidos dos testigos, presentes desde el comienzo hasta el traslado del camionero hasta la base de Gendarmería.

El procedimiento se convirtió en uno de los más trascendentes del 2019, considerando la magnitud en cuanto a cantidad y al valor económico.




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