El “encuentro de amigos” fue descubierto cuando lugareños informaron a los policías de Forres, que estaban violando el aislamiento social preventivo y obligatorio.
Los uniformados al llegar al lugar -en el interior de la ciudad de Forres, departamento Robles- observaron que había varias personas, ingiriendo bebidas alcohólicas y con música a alto volumen.
Allí fueron atendidos por la propietaria del inmueble -una mujer de apellido Altamiranda- quien reconoció que se estaba desarrollando en su domicilio un encuentro entre amigos.
Ante la afirmación de la mujer, se le comunicó que debido al decreto presidencial en el que se ordenaron medidas preventivas para contener la propagación del Coronavirus, la fiesta debía finalizar sin excusas.
Los dichos de los uniformados provocaron la reacción del hermano de la mujer, quien más tarde fue identificado como Marino de 32 años que se hallaba aparentemente en estado de ebriedad.
El joven comenzó a insultar a los efectivos amenazándolos con lesionarlos. Cuando quisieron demorarlo, el revoltoso intentó darse a la fuga por un camino vecinal de tierra, pero fue interceptado y reducido a los pocos metros.
Con el fin de evitar que el muchacho fuera apresado, su pareja y su hermana forcejearon con los uniformados y los agredieron para interrumpir el procedimiento.
Una vez que estuvo en el móvil policial, el acusado se tornó aún más agresivo y consiguió dañar una de las manijas de la puerta. Tras el violento episodio, Altamiranda y Gómez fueron trasladados a la comisaría, mientras la dueña de casa despachó a todos los invitados.
La policía reveló que mientras la dueña de casa filmaba con su celular el incidente, uno de los participantes del evento dejó abandonada en el lugar una bicicleta y huyó a pie, sin que los uniformados pudieran identificarlo.
La Dra. Natalia Saavedra -fiscal coordinadora- tomó intervención del caso y ordenó que la pareja revoltosa quede aprehendida. Además solicitó que todos los que estaban en el lugar y no vivían en ese domicilio sean identificados para que se les inicie una causa penal por violar el protocolo sanitario decretado.