Deportes | 03-07-2011

El homenaje que por fin hizo quebrar a Román



Se inauguró una estatua en su honor en el Museo Xeneize. El 10 conmovió con su discurso.



Dentro de la cancha, su característica es la magia. Con una gambeta, un pase o algún lujo, él suele dejar boquiabierto a los hinchas. Fuera de ella, siempre se caracterizó por el bajo perfil, el gesto adusto y la poca demostración de sus sentimientos. Pero el mediodía del sábado encontró a un Juan Román Riquelme distinto, emocionado, quebrado y hasta dejando escapar un par de lágrimas.



Y claro, la idolatría de los hinchas de Boca llegó hasta el extremo de realizarle una estatua, que fue presentada en el club y a la que asistieron cientos de fanáticos para saludar al ídolo, que subió al escenario para agradecer, envuelto en una indisimulable emoción, el cariño de los hinchas.



"Quedar inmortalizado en este club es mi sueño", aseguró Román, haciendo un inmenso esfuerzo por no romper en llanto. Pero la ovación más grande iba a llegar luego de que el 10 se refiera a su amor por el club de la Ribera: "Siempre fui hincha de Boca y para mí esto lo es todo. Nací bostero y voy a morir bostero, como todos ustedes".



"Para mí ponerme la camiseta de Boca es igual de importante que la de la Selección. Es raro, pero es lo que me pasa", sentenció el enganche, que ahora ya disfruta de su monumento, al igual que Diego Maradona y el otro ídolo xeneize, Martín Palermo.



La iniciativa surgió por parte de un grupo de hinchas de Boca y fue confeccionada en Mar del Plata por Elizabeth Eichhorn, la misma artista que realizó el monumento a Maradona. La obra “tiene la pose de un Riquelme con mirada desafiante, puesto a ejecutar un tiro libre, una de sus especialidades ya que tiene un 75 por ciento de sus goles hechos de esa manera, con las manos sobre la cintura pero sujetándose su camiseta número 10, muy característico en él", explicó la artista.

2 de julio de 2011 15




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